La sangría terapéutica también llamada flebotomía terapéutica, consiste en sacar sangre a un paciente buscando un beneficio. La extracción habitual es de unos 400 mililitros, cantidad que se sabe muy segura y suficiente para conseguir los efectos necesarios. En algunos pacientes puede ser necesario sacar menos cantidad para favorecer que se tolere mejor.
Es un procedimiento exactamente igual a una donación de sangre. Es decir un procedimiento sencillo y seguro.
El procedimiento en sí consiste en extraer sangre del paciente con un equipo estéril y desechable. Esta sangre no se puede utilizar para otras personas y posteriormente se desecha.
Si usted quiere que su sangre pudiera ser utilizada como una donación, consúltelo aunque la mayor parte de las veces no es posible tanto por aspectos legales como por aspectos médicos.
La mayor parte de las veces es un procedimiento que es necesario repetir periódicamente hasta conseguir el efecto deseado.