Cuando hablamos de pruebas pretransfusionales (“pruebas cruzadas“) estamos refiriéndonos a la realización de las pruebas necesarias para asegurar la compatibilidad de la sangre antes de una transfusión.
Generalmente esta prueba se pide cuando su médico o cirujano quiere tener sangre reservada como precaución ante una cirugía mayor, o bien está previsto que usted necesite una transfusión.
La realización de las pruebas pretransfusionales se hace mediante un análisis de sangre (realmente es un tipo de análisis) similar a cualquier análisis habitual. Es decir que es preciso obtener una muestra de sangre.
A diferencia de los análisis en el caso de las pruebas pretransfusionales no se emite un informe. El objetivo es garantizar que los componentes sanguíneos reservados son compatibles con el paciente.