
¿En qué consiste estudio de médula ósea?

Estos estudios se realizan para valorar la situación de la “fábrica de la sangre” situada en el interior de los huesos. Es la llamada médula ósea. Para el diagnóstico de muchas enfermedades de la sangre es necesario realizar estos estudios. También se puede afectar la médula óse en el transcurso de enfermedades de diferentes órganos por lo que puede solicitarse su estudio por parte de diferentes especialistas. Este procedimiento suele durar entre 15 y 30 minutos y se hace con anestesia local.
El estudio medular incluye varios elementos:
- Aspirado medular: Se extrae una muestra del contenido de la médula ósea para poder estudiar fundamentalmente las células que componen la fábrica de la sangre. La revisión de las características de estas células la hace el hematólogo. El aspirado se realiza generalmente mediante una pequeña punción en el esternón que se anestesia previamente. Nuestro equipo lo realiza con una aguja más fina que los trócares habituales por lo que se tolera bastante bien. Con el material extraído se realizan extensiones del grumo medular en portaobjetos que se tiñen para poder visualizar las células al microscopio. Se valora su aspecto, su número y se observa si hay alguna desproporción entre los diferentes tipos. En imprescindible para el diagnóstico de la mayor parte de las enfermedades oncohematológicas.
- Biopsia medular: Cuando es necesario hacerla se realiza junto al aspirado medular pero en la zona de la cresta ilíaca (hueso de la cadera). Consiste en extraer una pequeña biopsia del hueso que sirve para ver la arquitectura de la médula ósea además de las células. Esta muestra aunque la extrae el hematólogo se envía al servicio de anatomía patológica a ser examinada por el anatomopatólogo.
- Otros estudios: Frecuentemente se extraen muestras adicionales de médula ósea en el mismo momento para enviar a hacer estudios genéticos, moleculares y de marcadores celulares.
Recomendaciones
Información para los pacientes
Previamente un médico del equipo le informará de todo el proceso, de los problemas que pudiera haber y se le solicitará su consentimiento por escrito para hacerse esta prueba.
El proceso de inicia tumbando al paciente en una camilla, en la posición más adecuada según lo que se le vaya a realizar. Si está previsto efectuar únicamente un aspirado medular, se coloca al paciente boca arriba para realizar la punción con una aguja fina en la zona del esternón. Dicha zona se desinfecta y posteriormente se anestesia antes de realizar el aspirado.
En cambio, si está previsto realizar una biopsia se le colocará boca abajo. En ese caso se busca la zona a pinchar que es el hueso de la cresta iliaca (zona de la cadera) que es superficial y con un material muy bueno para el estudio. En esta zona también es necesario aplicar un antiséptico y realizar anestesia local. Posteriormente se pincha con la aguja de punción (llamada trócar). Se hace el aspirado y luego la biopsia. A pesar de la anestesia usted va a notar presión y molestias según la aguja va penetrando (la anestesia no llega al interior del hueso). También notará molestias en el momento de extraer la biopsia. Es una prueba que se suele tolerar bien. Para la mayor parte de los pacientes simplemente es molesta, pero para algunos puede ser dolorosa. Si usted tolera muy mal cualquier grado de dolor (es excepcional sentir un dolor importante) consulte con su médico para valorar la posibilidad de sedación. La sedación puede eliminar el dolor pero también tiene sus riesgos.


Preparación y precauciones
El estudio no requiere preparación previa. Debe avisar si es usted alérgico a la anestesia local o ha tolerado mal la misma en alguna ocasión en el dentista. Debe evitar tomar aspirina o antiinflamatorios no imprescindibles los días anteriores. Debe avisar si está usted tomando anticoagulantes. Cualquier duda que tenga debe comentarla con su médico previamente.
¿Cuáles son los riesgos? ¿Qué problemas puede haber?
Esta técnica se suele tolerar bien. Las complicaciones graves son prácticamente inexistentes, aunque se han descrito casos como que un órgano, vaso sanguíneo o nervio resulten lesionados. Entre los riesgos muy raros que podrían ocurrir, está el sangrado excesivo o contraer una infección. Puede aparecer también de manera muy poco frecuente, sangrado prolongado o hematoma. El procedimiento puede producir molestias y dolor. Puede haber alguna molestia durante algunos días en la zona de punción, pero no es lo normal. Todos los riesgos importantes son excepcionales. No obstante, usted tiene derecho a negarse a hacerse esta prueba pero recuerde que puede ser imprescindible para llegar un diagnóstico y tratamiento precisos de su enfermedad.
Contraindicaciones
Solo problemas serios de coagulación o toma de anticoagulantes sin preparación previa.