¿En qué consiste?
El procedimiento
El procedimiento de autotransfusión consiste en que se utilice la propia sangre del paciente para una transfusión. El objetivo fundamental es evitar el posible riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas si usamos sangre de otras personas; aunque dicho riesgo se haya reducido de una manera muy importante en los últimos años.
Existen tres variedades fundamentales de autotransfusión. La que todo el mundo conoce es la modalidad de autodonación. En ella, el paciente se convierte en su propio donante de sangre y dona 2 o más unidades antes de la operación que quedan reservadas para la misma.
Otro modalidad de autotransfusión es la recuperación perioperatoria de la sangre del paciente que se está perdiendo con motivo de la cirugía. Para ello existen dispositivos que recuperan la sangre intra o posoperatoriamente. Los más habituales son estos últimos, que recuperan la sangre que se pierde por los drenajes nada más terminar la operación y durante un tiempo limitado. El uso de estos dispositivos dependerá del tipo de operación y del riesgo de necesitar una transfusión.
La última modalidad se llama hemodilución y está en desuso. En esta variante, se extrae sangre del paciente en las 24 horas antes de la operación, sustituyéndola por diferentes tipos de sueros. Al final de la operación se transfunden estas unidades extraídas previamente.
Autotransfusión por autodonación
Nuestro equipo ofrece la autotransfusión por autodonación. Las otras modalidades no suelen ser necesarias o están incorporadas de manera rutinaria a operaciones muy concretas. Es el cirujano el que puede darle más información sobre la pérdida de sangre estimada para la operación y si dispone de algún mecanismo para recuperar sangre que sea razonable.
Los procedimientos de autotransfusión se desarrollaron enormemente en relación a las infecciones por hepatitis C y HIV que se observaron hace ya bastantes años, cuando los análisis no estaban tan perfeccionados como ahora. La mejora extraordinaria en la sensibilidad de las pruebas analíticas han provocado que el riesgo de transmisión de este tipo de enfermedades por la sangre sea realmente excepcional. Por ello el interés en la autotransfusión ha disminuido de manera considerable. Además la ley española impide que las unidades de autotransfusión puedan utilizarse para otros pacientes.
De esta manera la autotransfusión ha quedado limitada a cirugías programadas en personas sanas en las que hay cierta probabilidad de utilizar sangre. Fundamentalmente cirugía de cadera, escoliosis o cirugía de la columna lumbar complicada. Las prótesis de rodilla, actualmente es raro que necesiten sangre.
Nuestro equipo realiza el procedimiento de autotransfusión por autodonación en los pacientes de cirugía programada en los que su cirujano se la ha solicitado. Por tanto si usted piensa que la autotransfusión puede ser beneficiosa para usted, debe comentarlo con su cirujano, que se la prescribirá si existe un riesgo cierto de precisar sangre. Si el riesgo es muy bajo no merece la pena realizarla. Si se piensa que la autotransfusión puede ser útil antes de prescribir es necesario confirmar que el paciente se encuentre en buen estado de salud y haya tiempo suficiente (el mínimo recomendado son dos semanas). De manera general no la recomendamos para pacientes mayores de 65 años.
¿En qué consiste la autotransfusión por autodonación y predepósito?
El paciente dona su propia sangre antes de la operación. Se suelen donar 2 o 3 unidades de sangre con una cadencia semanal, dependiendo de los análisis previos, las necesidades previstas, el estado de salud y el tiempo disponible.
Entre cada unidad extraída se recomienda que pase una semana. También se recomienda que entre la última unidad extraída y la cirugía pase también una semana. Por tanto para sacarse dos unidades de sangre, debe acudir un mínimo de dos semanas antes de la cirugía. Siempre es preferible acudir lo antes posible para que se produzca una mejor recuperación del paciente. Lo óptimo es un mes antes de la cirugía aunque sólo se vayan a extraer 2 unidades.
Nuestro equipo le informará de todo cuando acuda. Lo ideal es ser menor de 65 años, estar en buen estado de salud y no haber presentado enfermedades cardiopulmonares. Nuestro equipo siempre le realizará una valoración previa según los requisitos médicos y legales exigidos.
Durante todo el periodo el paciente deberá tomar preparados de hierro para favorecer la recuperación de la sangre extraída de la manera más rápida posible.
La autotransfusión es más segura que una transfusión convencional pero hay que tener en cuenta que no tiene un 100 % de seguridad. Existe todavía la posibilidad de efectos dañinos que, aunque excepcionales, podrían todavía ocurrir. Por ejemplo existe la posibilidad de una contaminación de la unidad o un error en la administración.
En la autotransfusión también existe el riesgo de que, en caso de que haya un retraso de la fecha de la cirugía, pueda caducar la sangre extraída.
Sociedades médicas concertadas (autotransfusión)
Nuestro equipo tiene concierto con todas las sociedades médicas para la realización de un procedimiento de autotransfusión por el sistema de autodonación y reserva previa.
Instrucciones: Pasos a seguir
Tarifas para pacientes particulares
Tarifas programa de autotransfusión
- La tarifa se refiere a cada unidad disponible se transfunda finalmente o no. La ley obliga a desechar las unidades finalmente no transfundidas.
- La ley obliga a realizar estudios analíticos similares a las donaciones de sangre que se encuentran incluídos en la tarifa.
- Unidad de concentrado de hematíes para autotransfusión: 250 euros por unidad.