9 Recomendaciones “Anticoagulation Forum”
A continuación hemos traducido y adaptado algunas de las preguntas que se realizan profesionales y pacientes respecto al tratamiento anticoagulante crónico en el contexto actual de la pandemia COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y que han sido publicadas en un documento realizado por la organización internacional Anticoagulation Forum.
1.- ¿Son los pacientes anticoagulados considerados de «alto riesgo» para la COVID-19?
La notificación actual desde los CDC («Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades») es que los pacientes con terapia anticoagulante crónica no son considerados de alto riesgo. Sí lo son aquellos con patologías cardíacas (por ej.: insuficiencia cardíaca). Es decir que el estar con anticoagulantes, por sí sólo no aumenta el riesgo.
2.- ¿Se pueden retrasar los controles de INR de los pacientes en la situación actual?
En los pacientes estables se puede ofrecer el aplazamiento del control por unas cuantas semanas, algunos estudios incluso sugieren que podría prolongarse hasta las 12 semanas (existe un ensayo randomizado y controlado que apoya esta posibilidad y así lo recogieron las guías de referencia de CHEST en 2012, además son numerosas las instituciones que lo han llevado a cabo sin ver un aumento significativo de los eventos adversos). Retrasar los controles de pacientes inestables o fuera de rango no se puede
3.- ¿Tiene la COVID-19 impacto sobre el INR u otros parámetros de coagulación?
Un estudio preliminar de China ha identificado que pacientes con formas severas de COVID-19 se pueden presentar como CID (coagulación intravascular diseminada), lo que implica alteración de algunos parámetros de la coagulación como elevación de los dímeros-D o aumento del INR. Esto fue recogido en algunos medios de comunicación como que los pacientes con «problemas de coagulación» presentaban más riesgo de desarrollar COVID-19 grave. En ningún caso esto tiene que ver con los pacientes anticoagulados.
4.- ¿Puede la infección leve COVID-19 alterar el INR de los pacientes anticoagulados?
Al igual que en cualquier otra enfermedad o proceso agudo, el INR puede verse alterado, especialmente si hay modificaciones en la dieta o diarrea acompañante. Este aspecto es importante. Si tiene fiebre y no se encuentra bien, según el motivo por el que tome el Sintrom, puede ser recomendable hacer un control en no mucho tiempo.
5.- ¿Qué estrategia se puede seguir en aquellos pacientes anticoagulados que están en cuarentena en sus casas?
Los médicos tenemos que ser creativos y proporcionar facilidades a nuestros pacientes anticoagulados en esta situación tan excepcional. Desde nuestro servicio estamos valorando con cada paciente las diferentes opciones, o bien prolongar el tiempo de anticoagulación varias semanas o bien recomendando la realización del INR en domicilio (mediante la sociedad médica o de forma privada con personal de Hemomadrid). Los calendarios pueden descargarse desde el área privada del paciente en la web o pueden ser comunicados vía telefónica si el paciente así lo desea y autoriza.
6.- ¿Podría valorarse el cambio a nuevos anticoagulantes de acción directa (ACODs) en pacientes que toman SintromⓇ o AldocumarⓇ?
Es una posibilidad razonable pero que solo debe hacerse en aquellos pacientes candidatos a ACODs, algo que debe ser valorado únicamente por los médicos responsables de la anticoagulación (hematólogos u otras especialidades implicadas).
7.- ¿Es posible iniciar un programa de autoanálisis/autocontrol en domicilio?
Esta modalidad de control del INR es una opción óptima sin embargo el contexto actual la disponibilidad de los aparatos de autocontrol es limitada. Consulte directamente con nosotros en los canales de comunicación proporcionados.
8.- ¿Es posible seguir haciéndose el control de INR en el punto de extracción del laboratorio o en la consulta habitual?
En el caso de nuestro servicio de momento se mantienen los puntos habituales para la realización de INR, tanto por venopunción como capilar (de 9 a 12h).
9.- Otras estrategias dirigidas a los profesionales son :
1) Siempre considerar como primera línea de tratamiento los ACODs en aquellos pacientes con FA no valvular o enfermedad tromboembólica venosa (ETEV).
2) Considerar el cambio a ACODs en aquellos pacientes candidatos.
3) Reevaluar a los pacientes con ETEV para valorar la suspensión del tratamiento anticoagulante en aquellos que no tengan indicación de anticoagulación por tiempo indefinido.